viernes, 21 de julio de 2017

Dulce hipocresía

Es tan dulce mirarte
y hundirme en el delirio,
dejarme creer, sentirte.
Y besar. Y convertirme
en una nube, en una genio
atrapada en la pupila de tu deseo.

Es tan dulce saberme tuya,
en cada poro, en cada suspiro.
Aún cuando pienso en él,
aún cuando lo traigo a tu piel
para gemir su presencia
con tus manos en mi espalda.

Es una dulce hipocresía,
ataviada de mareas y de luna,
cambiante como los colores del fuego,
soñadora como las llemas de tus dedos.

Y yo exploto en alegría y cobardía,
encontrándome con su sal en mis mejillas.

Su recuerdo se diluye.
Al final la noche queda vacía
y vos y yo respirando
en nuestros cuellos,
añorando el abrazo efímero
de nuestra ilusoria cercanía.

domingo, 16 de julio de 2017

El beso

¿Fue uno o mil besos?
Dejá de escribir al revés,
vení y dibujala conmigo,
a esa que seré en adelante
frente a vos.

Dibujemosla juntos.
De ojos tibios y opacos.
Deslizá tus dedos por sus labios
y hacelos fríos. Agudos.

Tantos besos en sólo uno.

Ahora sigue la postura,
fuerte y hueca
porque aquí no pasó nada.

Esculpí su cuerpo con tus manos.
Con tus manos
que aún siento en mi cintura.
Y formala despacio,
mientras yo cierro mis ojos y respiro.

Haceme bella, a ésta que seré ahora,
dura y tranquila, silenciosa.

Ya sabíamos el trato,
esto no es nada.

Pero yo mostré mis cartas en ese beso,
saqué mis verdades en ese hechizo,
en el intoxicante embrujo,
en la embriaguez fraudulenta
de quemar mis defensas.

Y sentí en tu beso algo que no siento
en mis paseos por las tinieblas.
No me atemoriza no sentir.
Me paraliza la sombra de ese anhelo.

Ahora conocés mi juego mejor que yo.
Así que juguemos.

Construyamos juntos
este simpático castillo de naipes
y guiñémonos el ojo con la travesura.

Vos te atormentarás
buscando el significado en tu espejo.
No verás más allá.

Yo me desangraré sin prisa.
Me pondré esta bellísima fachada,
muriendo de pie como la jacaranda.

Porque aquí no pasó nada.
Ni hoy ni en sesenta meses,
ni en cien sueños al norte.
Aquí se termina el hechizo.
La sobriedad es el telón.

Nos queda el castillo de naipes,
el chiste de la travesura,
seguir viéndonos siempre,
para no encontrarnos nunca.

Mil besos en uno solo.
De no haber sido yo tan torpe,
te habría dado uno más de despedida.
Ese nos faltó.

sábado, 27 de mayo de 2017

Skyfall

jueves, 12 de enero de 2017

Skyfall

Es tanto lo que espera
por salir de mi pecho abierto,
oscuro y atrapante
con mil tentáculos de brea
apagando toda luz,
sofocando a la que fui.

Qué trillado es 
pensar que el dolor
ahogará todo. 

Es tanta la oscuridad adentro,
la insensatez, el cinismo
de labios rojos y mil colmillos.
Soy yo. La de verdad.
Atrapada adentro.
Y si abro esa puerta...

¿Quedará algo después
de los escombros, después
de que el cielo se caiga,
sin gritos ni aplausos?

¿Quedará algo, además
de mi reflejo en
los charcos de la muerte,
reconociendo que esa,
esa es la que soy ahora?
Con los labios rojos
y la boca torcida
en una sonrisa
llena de colmillos.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Mi Dios pequeñito.

Busco acercarme al silencio,
tan lejos, tan adentro.
Busco encontrarte en el asombro,
tan empolvado, tan anciano.
Busco descubrirte en mis poesías
que ya no son mías.
La locura se extinguió
y con ella los aquelarres
de mis cantos secretos.

¿Y vos?
Eras el éxtasis
de la daga que atravesaba mis esencias.

Hoy sos mi Dios pequeñito.

Alguna vez fuiste grande, vasto,
luz y sombra de todo lo que existe.
Fuiste fuerte, impertinente,
Como una ola que arrasa
con el hoy y el mañana.
Que se burlaba tierno de mis ansias.
Así yo te seguía y te abrazaba,
me hundía en tus palabras,
fundida entre tus llamas.

Seguís siendo sin tiempo.
Pero en en este fin del mundo,
para mí el tiempo lo es todo,
Como una piel que contiene
los anhelos, los vicios, los instintos.
Estoy enterrada bajo la piel del tiempo
y todo es grande... todo es grande.

Yo desaparezco, tan pequeña.

Y vos...
sos mi Dios pequeñito,
una semillita eterna
en medio de un huracán de escombros.
Una esperanza minúscula
en la abalancha inexorable
de mi desesperación.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Nuevo

Hoy supe que existías. Me hice una prueba de sangre, porque deseaba tanto que existieras... que me convencí de estar únicamente tratando de aliviar mis ansias y acabar con la esperanza. Pero resultó que existís. Que hace una semana y media, cuando sentí un punzante dolor en el vientre y pensé "se implantó", tal vez no fue mi imaginación. Y cuando me arrodillé en la cocina hace unos días, para darle gracias a Dios por tu vida y darte la bienvenida a la mía, tampoco fue mi imaginación. Ya estabas ahí. Yo lo sabía. Pero no lo sabía. Hoy sé que existís y le doy gracias a Dios por todo lo que sos.

martes, 5 de agosto de 2014

Crisis de fe

Sin saber que creer, deambulo entre el agnosticismo y un ateísmo disfrazado. Pero no... nunca logro llegar a esa frontera, porque la oración sale de mis entrañas como una necesidad antigua, como un reconocimiento obvio de que lo incomprensible es inalcanzable para mi mente, pero metido fuertemente bajo mi piel.

La otra noche, en la madrugada, sentí que Jesús me hablaba. Y decía: "Deja de esperar que los barcos se junten para pasar de uno al otro. Salí de tu barco de una vez y caminá sobre el agua".

Sigo tratando de interpretarlo. No sé por donde empezar.

martes, 3 de junio de 2014

Desamor

Se me escurre el amor como agua entre los dedos. Como sangre de una cortada. Se me escurre, se me agota. Puedo retenero, forzarlo. Puedo obligarme a coagular. Pero he quedado pálida y débil. Una amabilidad gentil o un intento de congraciarse conmigo me mantienen viva, no me dejan morir. Pero tampoco logro recuperar las fuerzas. Él tampoco me ama y no tengo energía para reconquistarlo.